Saluda Víctor Mora, Teniente de Alcaldesa del Área de Promoción del Ayto. de Sanlúcar de Barrameda
Sanlúcar es una ciudad que no puede entenderse sin la Manzanilla, la relación entre la ciudad y la Manzanilla es tan estrecha que hace que este vino únicamente pueda producirse aquí. Las condiciones territoriales, climáticas, ambientales, etc; son indispensables para la crianza de este vino único. Sin Sanlúcar no habría Manzanilla, sin flor no habría Manzanilla, siendo ésta el misterio de este vino tan especial, porque como nos enseñó Manuel Barbadillo, “bodega que en primavera no florece es bodega perdida”.
De la misma manera, nuestra ciudad no puede entenderse sin las bodegas que le confieren un paisaje urbano único, una parte importante de nuestro patrimonio histórico lo conforman los edificios bodegueros. Y para este vino único, un espacio igualmente valioso, Las Covachas, sin duda el monumento más singular de la ciudad. Un edificio declarado Bien de Interés Cultural, que ha sido rehabilitado y adecuado para contener este centro de interpretación.
Esta relación es lo que queremos mostrar y expresar en este nuevo centro de interpretación. El CIMA será un punto de partida para que, quienes lo visiten, puedan obtener una primera información de los valores y las características de las Manzanilla, de las bodegas o de los oficios para su producción y crianza, y desde esta primera toma de contacto, poder gestionar y visitar las diferentes bodegas que están repartidas por toda la ciudad.
El CIMA llega en un momento muy importante para la ciudad que se encuentra inmersa en la celebración del V Centenario de la Primera Vuelta al mundo de Magallanes y Elcano. El vino también tuvo su protagonismo en esta expedición, en aquella época una de las provisiones más importante que llevaban las naos era el vino, ya que servía de sustento a la tripulación.
Con esta iniciativa conseguimos poner en valor nuestro patrimonio, nuestra historia, nuestra cultura y nuestra Manzanilla, ofreciendo un nuevo atractivo turístico para quienes nos visitan, y un nuevo recurso a las bodegas sanluqueñas para que puedan diversificar su actividad, abriendo nuevas perspectivas vinculadas al auge que en la actualidad tiene el turismo vinculado a la enología.
La Manzanilla, ha sido es y será una oportunidad y uno de nuestros más valiosos potenciales, y no quiero dejar de dedicar unas palabras de reconocimiento a todos los trabajadores y trabajadoras que hacen posible con su esmero diario que podamos disfrutar de una copa de Manzanilla. A los viticultores, la gente del campo, que son los primeros en poner mimo y esmero en sus cosechas, un trabajo nada fácil sometido además a innumerables inconvenientes, pero también a todos y cada uno de los que a través de generaciones han mantenido vivo cada uno de los oficios que alumbran uno de nuestros más preciados tesoros.
Os invito a visitar el CIMA, y como no, a brindar juntos con una copa de Manzanilla por un futuro prometedor para todos.

Víctor Mora, Primer Teniente de Alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda